Aislando el sentido de fe que como cristianos aplicamos a la Biblia y concentrándose en este como una obra literaria, la Biblia sigue siendo muy especial.
Como se suele explicar, es en sí una biblioteca de libros cortos en un solo volumen. Una obra que agrupa escritos de diferentes épocas, con centenares de años de diferencia entre ellas. Contiene narraciones contadas en primera y tercera persona. Cartas, poemas, canciones. Tiene material tan original como un libro sobre el futuro, otro enfocado específicamente a los sentimientos entre una pareja e incluso sobre cómo se dio forma al mundo que actualmente tenemos. Como dije al principio, puedes leerlo aisladamente de su valor como libro de fe y disfrutar de su narrativa.
El superhéroe
El libro que habla sobre la creación plantea un evento muy importante que sucedería en el futuro y las historias que le siguen cuentan sobre cómo el mundo se desarrollaba en preparación a la llegada de un personaje.
Lo rico de esta obra es que no termina con la llegada de este personaje especial, como suele pasar en las obras de suspenso. Sino por el contrario, la obra recién cobra sentido verdadero a partir de ese momento. De este modo existe toda una segunda mitad, conocida como el Nuevo Testamento, que cuenta la historia a partir de la llegada de este personaje.
Suena a una buena trama de superheroes. El personaje esperado no es otro que Dios que se haría humano y el momento sobre el que gira toda esta obra es sobre las cosas grandes que haría para salvar a la humanidad. Un concepto muy explorado en los comics y películas de superheroes ¿cierto?
Hasta este punto es una gran obra literaria que no deberías dejar de leer si eres un amante de la lectura, las historias, el misterio o la aventura.
¿Cuentos?
Lo extra de esta obra y lo que considero su verdadero valor como cristiano es que no es una obra ficticia, sino material histórico que habla de un evento trascendental para la humanidad: La venida de Dios como hombre para acercarnos a Él al grado más íntimo, más allá de lo calculable.
Tan seria es la fe al respecto que el sentido mismo de este blog, la dirección de mi propia vida y la de otros tantos millones de humanos a través de la historia se basan en lo que este texto muestra.
Cientos de traducciones se han hecho para este libro a través de la historia para los idiomas más usados y aún hoy en día se siguen traduciendo las que faltan, a idiomas con pocos hablantes donde otras grandes obras no buscan ser traducidas. ¿Por qué hacer una tarea que requiere tanto esfuerzo y que claramente no tendrá un reintegro económico? La respuesta es simple al saber que esta obra es más que un documento histórico. Es luz.
¡Te animo a leerla, desde la perspectiva que quieras!
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